Dermatitis atópica en bebés

Hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta enfermedad de la piel. Qué es,
cuáles son sus síntomas y como tratar la dermatitis atópica en bebés y niños.

¿ Qué es la dermatitis atópica ?

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica que aparece en brotes
que se caracterizan por una piel seca, zonas de enrojecimiento y picor ( eczemas ).
Sus causas son múltiples e intervienen factores genéticos, inmunológicos y
medioambientales debido a un defecto en la función barrera de la piel.

Síntomas – Los síntomas más característicos de la dermatitis atópica son:

Sequedad. La piel atópica sufre una sequedad constante debido a una alteración de los
en lípidos (grasas) que se encuentra entre las células de la piel, provocando que la piel
sea muy seca y se irrite con facilidad por el rascado y la entrada de gérmenes y
sustancias que producen irritación y alergia.
Picor. El picor es un síntoma muy característico de la dermatitis atópica y suele ser más
intenso por la noche.
Irritación. Los bebés con piel atópica tienen una piel más delicada. Si la piel está roja,
caliente e irritada hablamos de eczema atópico. Si hay placas rojas descamativas y/o
supurativas hay una sobreinfección.
Esta enfermedad se manifiesta en brotes, es decir, hay temporadas en las que no se
presenta ningún tipo de lesión en la piel (a excepción de la sequedad en la piel), y
temporadas en las que pueden salir multiples placas rojas en la piel.

Como tratar la dermatitis atópica en bebés

Acude al pediatra para que pueda hacer un seguimiento. También es aconsejable
mantener unos hábitos diarios en casa.
Baño. Se aconseja utilizar productos específicos para piel atópica (sin perfume y
emplean sustancias limpiadoras muy suaves con ingredientes que aportan hidratación
y emoliencia), evitar esponjas y no frotar la piel. El baño debe de ser corto con agua
tibia.
Secado. El secado se debe de realizar a toques suaves sin frotar prestando especial
atención con los pliegues y utilizando toallas 100% de algodón.

Hidratación. La hidratación es un paso importante en el cuidado de la piel atópica.
Después del baño es imprescindible hidratar correctamente la piel, aplicando cremas
emolientes en las zonas más problemáticas y la loción hidratante en el resto del
cuerpo.
Ropa. Se debe de evitar la lana y ciertas fibras sintéticas. Elige ropa de algodón o lino.
Lava la ropa con detergente suave y aclárala con abundante agua.
Hogar. Ventila a diario la habitación y evita elementos que retienen polvo ( peluches,
alfombras…) ya que los alérgenos como los ácaros pueden desencadenar o agravar los
brotes atópicos.